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Borrachos no, pero si una vez con un marihuano.
Fue hace apenas unos cuantos meses eran como las 12:30 de la noche, me llegó un mensaje en Grindr de un vato que quería verme y acepte porque estaba cerca de mi casa. Me cambié rápido, agarré condones y me fui a la cuadra donde nos íbamos a ver y al pasar por la avenida vi a un güey sentado chacalón, flaco, moreno encapuchado con un suéter, no se me hizo raro ya que ese lugar es una licorería y es muy común que estén weyes borrachos y drogadictos por las noches emborrandose afuera. De repente volteo a verme y yo seguí mi camino al lugar donde mi me iba a ver con el wey de Grindr. Llegué y solo espere como 5 minutos, decidí irme porque pensé que no iba a llegar a parte me dió miedo estar afuera a esas horas. Me regresé bien caliente así que se me ocurrió la gran idea de ver qué se podía armar con el wey que había visto anteriormente. Al regresar me di cuenta de que ya no estaba y me acordé que atrás de los locales hay terracería y de vez en cuando estos weyes se ponen a tomar ahí. Me metí por un caminito de tierra que estaba a lado del local para ver si ahí lo podía encontrar y así fue. Estaba sentado sobre un colchón viejo fumando su churro, le pregunté que si no tenía un cigarro (algo tonto porque yo no fumo) me dijo que no. Al ver que se portaba buen pedo, decidi hacerle la plática. Me dijo que venia de Tulyehualco (un pueblo cerca al mío) era casado y tenía hijos. El me preguntó que de donde venía y para ponerlo caliente le dije que venía de la casa de mi novia ( jajaja si como no) que me había dejado caliente porque no cogimos. Me empeze a tocar la verga y le pregunté que si ya había cojido con vatos, me respondió que no. Pero que por su vicio si lo haría y que quería algo a cambio. Yo ya están bien caliente y le dije que si quería cojer, se sacó de pedo un poco pero acepto. Nos adentramos a una parte más alejada de los locales donde había hierva y tierra, el solo saco una sábana escondida y la extendió sobre el piso. Se acostó, se quitó el pantalón y empeze a chupársela (la tenía muy pequeña como 12 o 13 cms) pero no me importo. Al ser más pequeña era más fácil de mamar y así estuve como 5 minutos. Después me desvesti, saque el condón y se lo puse. Yo me puse más jarioso y me puse en cuatro. Me la metió y empeze a gemir después me hizo la del misionero, de cucharita y así íbamos repitiendo. Hasta que en un momento le dije que se quitará el condón y que me preñara. Así fue, me sentía en el cielo con este chacal, yo solo gemia como perrita en celo. Acabo y me empezé a vestir, el agarro mi celular y pensé que quería robarme. Después de le dije que me lo diera y no quiso, empezamos a forcejear y me dijo que había dicho que quería algo a cambio (no me había acordado de eso) pero en ese momento no llevaba varo. Así que le dije que me acompañara a mi casa para darle su propina, me espero afuera y solo le di un 100. Me regreso el celular y entre a mi casa, ví todos los mensajes del wey de Grindr que me estaba esperando. Yo ya me había bajado la calentura y solo le dije que otro día porque no llego a la hora.
No es relato con un borracho, pero puede contar. Otro día les platico mi reencuentro con el marihuano (lo fui a buscar otra vez después de unos meses jaja) también me arrepenti de haberlo echo a pelo pero después me hice la prueba y salió bien… Fue uno de esos momentos en que la calentura pudo más que mi fuerza de voluntad.