Te desnudas o te cubres en el vapor o locker room

Cuenten más de sus experiencias.
A mi me gusta llegar a estos lugares a la hora de bañarme y desnudarme completamente. Regularmente en los vestidores o lockers no existe la privacidad, pues se trata de un espacio abierto donde en algún momento tenemos que estar encuerados, así que cuanto antes mejor, pero lo mejor viene después, ya que no uso toalla para cubrirme, se trata de un espacio donde estamos sólo hombres entonces no hay necesidad de escondernos, así que hago todo lo demás completamente desnudo. Me ha tocado en los vestidores del gym, ver que algunos con sus miradas me observan bien de cabeza a los pies, lo cual me parece excitante, yo sólo sigo con mi rutina y cuando menos me doy cuenta, ellos ya andan encuerados totalmente también, creo que es más seguridad en nuestra persona que el mismo acto de exhibicionismo. Yo considero que para mi es más costumbre y por eso lo veo como un acto meramente natural.
Aunque debo admitir que a veces se da algo más entre los que hacemos la rutina del baño, después del gym. Tengo un buen amigo ahora, que muchas veces coincidíamos en el lockerroom y pues los dos nos quedábamos desnudos de lo más natural, y nos dirigíamos a las regaderas y compartíamos platicas diversas en los saunas, hasta que un día por cuestiones de trabajo tuve que asistir a otra sucursal y me lo encontré también ahí, terminamos nuestra rutina y nos dirigimos a bañarnos, obviamente ambos encuerados y sin toallas, pero como yo no conocía bien esa sucursal, él me iba dirigiendo y empezamos como siempre lo hacíamos, tomar un baño para después entrar a los saunas, ya en el cuarto de vapor, como era un horario en el que casi no había más personas, después de la hora pico matutina, se fue la luz, pero el en el cuarto se podía ver bien, yo no hice nada más que seguir sentado y en cuanto llegó la luz, no habrán pasado ni dos minutos y me dijo, hubiéramos aprovechado el apagón, yo sin malicia le pregunté ¿cómo? Y él sin decir nada, se sentó a mi lado y me empezó a masturbar hasta que se me paró la verga, yo estaba nervioso porque si llegaba alguien más nos podía ver, pero el siguió hasta que tomó mi mano para que yo lo masturbara a él también. No podía creer lo que estábamos haciendo y verdaderamente fue un momento de éxtasis y adrenalina, pero él conociendo más el lugar sabía que no iba a llegar nadie. Así que terminamos los dos al mismo tiempo, súper agitados, y cagándonos de risa de lo que acabábamos de hacer, él se levantó a los lavabos a enjuagarse las manos y yo hice lo mismo, yo estando parado junto a él me dijo al oído, “ya te traía ganas desde hace mucho, pensé que no ibas a caer, pero ya ví que si”, en ese momento sólo nos reímos los dos y ya no comenté nada. Cuando salimos del vapor, entramos un rato más al sauna a relajarnos como siempre, acostados en las bancas, él me tomó de uno de mis pies y me acariciaba y yo sólo lo veía sonriente, porque aún no daba crédito a lo que había pasado, se levantó después de un rato y me dijo, vamos a bañarnos. Nos fuimos a las regaderas y como siempre nos metimos uno frente al otro con las puertas abiertas y empezamos con la rutina, el estaba muy efusivo y yo también, así que hablábamos de cualquier cosa, y cuando yo estaba con los ojos cerrados enjuagándome, él se cambió a mi regadera y se paró frente a mi, me tomo de la cintura y me plantó tremendo beso en la boca que no he olvidado, terminamos de enjuagarnos y nos salimos a los lavabos a secarnos un poco, para después ir a pedir las toallas, cabe mencionar que aún se notaba la semi erección de nuestras vergas, pero nos valió y así nos dirigimos a los lockers ya para vestirnos, por demás decir que en todo ese tiempo nunca nos cubrimos y las toallas sólo las usamos para secarnos. Ese día estuvimos comunicándonos por mensajes sin hablar del tema, pero al día siguiente, sin ponernos de acuerdo, acudimos a otra sucursal y pasó lo mismo, a lo que acordamos convertirnos en amantes a partir de ese momento. Algo que me llamó la atención de este hombre es que antes de hablarnos, él siempre estaba desnudo completamente en los vestidores haciendo su rutina de baño y fue por eso que nos empezamos a hablar, porque me veía que yo también gustaba de estar encuerado sin ninguna vergüenza, él fue quien se acercó primero a mi a preguntarme si mis tatuajes me habían dolido, porque él se había hecho uno pero que no le dolió y así pasamos de una plática simple, a hablarnos y convivir más por unos meses hasta que volvió a dar el primer paso.
Y pues así es como de la desnudez social, pasamos a la desnudez sexual.
También hay baños de vapor donde se exige entrar completamente desnudos, sin ropa interior claro está, y están prohibidas las toallas, hay varias experiencias que las iré subiendo por aquí.
Me gustaría saber de sus historias estando desnudos o cubiertos en estos lugares.