Hace como un mes me toco viajar en la línea café, en horario entre 18:30 y 19:00. Cuando subí en patriotismo, el bajón ya venía lleno, total, las puertas cerraron y el metro siguio su marcha. En la esquina venían dos weyes fajando (un gordo y un maduro) y un tercero (joven como de 32_35 años)haciéndoles oral hasta chabacano. En esa estación bajo el maduro y el pasivo se levanto ya que de ese lado abrían puertas. Una vez que cerraron la puerta, el pasivo se acomodo para recibir verga del gordo, una situación muy incomoda y nada discreto de ambos, cogian y geniam como si estuvieran solos, toda la gente volteando a esa zona del vagón, daba pena ajena. No sean así de ojetes y traten de ser más discretos por el bien de todos, digo, no es mucho pedir.